viernes, 7 de febrero de 2014

¡Adiós!

No os preocupéis, no me he arrepentido de mi idea de ser madre. Tampoco de escribir un blog sobre las experiencias que voy acumulando.

Sólo es una mudanza.

Ahora podéis encontrarme aquí:

¿Ácido fólico?

Hoy estoy posteando desde la cama. Llevo unos días de madrugón y de volver tarde a casa que ya no soy persona. Tengo ganas de seguir con el diseño del blog porque he tenido nuevas ideas, incluso voy a cambiar de plataforma y me paso a WordPress. Siempre me ha gustado mucho más la organización interna, pero no da mucho juego con el diseño, aunque de momento tampoco es tan importante. 

Ayer estuve hablando con MamaPrimerizaR sobre maternidad y la verdad es que me he quedado un poco más tranquila. A sus 42 años se ha quedado embarazada a la primera tomándose las cosas con tranquilidad. Me dijo sobre todo que hay que disfrutar del momento y aunque lleva meses sin dormir 3 horas seguidas, siempre compensa.

La novedad que me ha contado que no he tenido en cuenta todavía es que me convendría tomar desde ya el ácido fólico. Aunque había oído hablar sobre ello, no tenía claro ni el nombre ni para qué sirve. Me comentó que es para evitar que el niño nazca con la espina bífida. 

Ahora, mi primera pregunta es, ¿qué es y qué hace? Me he quedado un poco difusa pensando que me creo que sé un poco y no sé nada. Que ya llego tarde para aprender cosas.

Iba a guardar el secreto de mis planes de ser pronto una Futura Mamá, pero no puedo evitar contárselo a la primera MamáPrimeriza o Mamá de cualquier clase que veo. Lo bueno es que aprendo de cada experiencia, lo malo es que tampoco quiero que se difunda el mensaje.

Bueno, voy a levantarme...

[...]

Ya es por la tarde y después de marear un poco la perdiz por Twitter, SraDiaz ha resuelto un poco mis dudas, pero he encontrado un sitio donde responden a más dudas que han ido surgiendo.

MamaPrimerizaR llevaba un año tomándolas antes de empezar a buscar bebé y tuvo la suerte que lo encontró a la primera. Ya llego tarde para estar un año tomándolas y aunque no es nada malo, tampoco quiero empezar ya a obsesionarme con el tema que eso sí que no es sano para la concepción. Pero gracias a SerPadres he encontrado la solución (lo copio por si es una web que no persiste al tiempo):

Se trata de una vitamina del grupo B, concretamente, la B 9. Desempeña un papel primordial en el embarazo: reduce el riesgo de tener un hijo con espina bífida, graves anomalías del corazón y otros defectos.

Estas alteraciones se producen en las primeras semanas de gestación, cuando la mujer aún no sabe que está esperando un hijo. Si empieza a tomar ácido fólico cuando el embarazo se ha confirmado, es tarde para prevenir esos defectos.

¿Durante cuánto tiempo antes debe tomarlo?
Como mínimo durante un mes antes. Dado que es imposible saber cuándo va a producirse la concepción, la futura madre debe tomar esta vitamina cuando la pareja todavía no ha dejado de utilizar un método anticonceptivo seguro. Sólo de esta forma la mujer podrá estar completamente segura de que está tomando ácido fólico durante las primeras etapas del desarrollo embrionario de su hijo.

¿Pasa algo por tomarlo mucho tiempo debido a que el embarazo no llega?
No sólo no pasa nada, sino que es bueno para la mujer. El consumo de dosis bajas de ácido fólico en la edad adulta reduce el riesgo de padecer problemas cardiovasculares y, muy posiblemente, de cáncer de colon.

¿Hasta que mes hay que tomarlo?
Para prevenir defectos congénitos sólo es necesario ingerir ácido fólico hasta el final de la 14ª semana de gestación, contando desde el primer día de la última regla.

¿Por qué en algunos casos hay que tomarlo a lo largo de toda la gestación?
En algunas situaciones, cuando la embarazada tiene anemia el médico le recomienda seguir tomando ácido fólico. No hay ningún problema. Ciertos estudios han mostrado que esta vitamina puede disminuir el riesgo de complicaciones durante el embarazo, como las alteraciones placentarias o la hipertensión.

¿No basta con el que se encuentra en los alimentos?
Algunas frutas y verduras contienen ácido fólico, pero esta vitamina se disuelve en el agua de la cocción y se destruye con el calor. Por tanto, habría que consumir cinco o más raciones de verdura o frutas todos los días, para estar seguros de tomar suficiente. Pero como esto es difícil, se recomienda ingerirlo en pastillas. En ciertos países se ha añadido ácido fólico a la harina para asegurarse de que esta vitamina le llega a toda la población. Pero aún no se ha hecho en España. Una medida preventiva adicional consiste en alimentarse bien desde antes de buscar el embarazo, a ser posible siguiendo la dieta mediterránea.

¿Cuál es la dosis recomendada?
Depende de las circunstancias de cada pareja. Si han tenido un hijo afectado de espina bífida u otro defecto del tubo neural (o lo han perdido durante la gestación), la mujer debe tomar una pastilla de 4 miligramos. Si no tienen antecedentes familiares de esos defectos, basta con que tome 0,4 ml. Algunos expertos sugieren consumirlo con vitamina B 12. 
 Así que me esperaré un poco a que se acerque la fecha para empezar a tomarlo.

jueves, 6 de febrero de 2014

Mi Primera Idea del Porteo

Post trasladado a WordPress: AQUÍ

He crecido en un país nórdico (al menos hasta los 11 años). En ese país no había la cantidad de carritos por la calle como he llegado a ver aquí. Siempre he visto como natural llevar al recién nacido en un aparatejo en brazos. Es más, he visto como a mi hermana pequeña la han llevado siempre en un aparatejo en brazos. Por lo que ahora leo otros blogs de mamás que han dudado en llevar a sus niños en brazos y me quedo un poco patidifusa.

La primera vez que escuché la palabra porteo fue a una mamá bloguera amiga mía. Todavía no tengo muy claro lo que es, pero yo tenía la certeza de que haría eso. Todavía tengo que averiguar qué es el colecho. Pero no es sobre eso de lo que quiero hablar en este post. Supongo que más adelante, cuando tenga a Futuro Bebé, os podré hablar de mis diferentes experiencias.

Pero ahora lo que quiero es transmitiros el paraje de un libro que me ha convencido totalmente que los carritos son lo más antinatural del mundo.

La mayoría de las mujeres parecen comprender instintivamente la necesidad de una experiencia rítmica y automáticamente hamacan y palmean a sus hijitos. Más aun, cuando una madre mece a su hijo, tendrá una tendencia a hacerlo siguiendo el ritmo de su propia respiración o de la del niño; al palmearlo, este ritmo reproducirá también el ritmo cardíaco de la madre o del niño. La cuna mecedora, raramente empleada en nuestros días, solía brindar una sensación de seguridad basada en el ritmo. Hasta casi el final del siglo XIX, era considerada indispensable. Sin embargo, a finale de 1890 los pedíatras comenzaron a objetar su empleo, acusándola de ser formadora de hábito y a condenar el mecer a los niños como una “práctica malsana”. Eventualmente la confortable mecedora fue reemplazada por la rígida extensión desprotegida de una cuna. Montagues es un ardoroso defensor de la vuelta al uso de la mecedora.
Montagu también considera que los bebés norteamericanos no son tocados ni tenidos en brazos el tiempo suficiente. Para muchos mamíferos las primeras experiencias táctiles son literalmente una fuente de vida. El animal recién nacido es cuidadosamente lamido y aseado inmediatamente después de nacer y luego con frecuencia, esto no es tanto una medida sanitaria como un estimulo tangible necesario. La piel es masajeada y los impulsos sensoriales llegan al sistema nervioso central y despiertan los centros respiratorios y otras funciones. Este despertar constituye una necesidad del animal recién nacido. El que no reciba este tratamiento, es muy posible que muera. Montagu sostiene que en los seres humanos, las prolongadas contracciones del útero que constituyen el trabajo de parto, cumplen la misma función que la lamida después del nacimiento en los animales. Ambos ponen en funcionamiento los sistemas vitales del ser. 
Sin embargo, la necesidad del contacto táctil estimulatorio no termina a los pocos días del nacimiento. Los famosos experimentos de Harry Harlow prueban que por lo menos para los monos, el continuo contacto de la piel es extremadamente importante. Harlow separó a monitos recién nacidos de sus madres y los colocó en jaulas con dos madres sustitutas artificiales. Una de estas figuras hecha de alambre, periódicamente les proveía leche. La otra, confeccionada con felpa, no les proporcionaba alimento alguno, sin embargo, los monitos no preferían la figura que les proporcionaba comida, sino que se acercaban, con mucha más frecuencia, a recibir el contacto de la felpa, que al parecer les proporcionaba consuelo. Aparentemente, para ellos, era tan importante el contacto corporal como el alimento. 
El contacto corporal es también muy importante para los seres humanos recién nacidos. Si se los separa de sus madres inmediatamente después de nacer y se los interna en alguna institución, padecerán lo que se conoce como síndrome de la “privación materna”. El desarrollo mental, emocional y aun físico de estos pobres niños, está amenazado. Los niños de orfelinato son demasiado tranquilos y duermen en exceso. Desde que tienen cinco meses, hasta los ocho, tendrán una tendencia a consolarse solos mediante un balanceo monótono similar al que realiza un adulto sumido a una gran pena. El bebé huérfano hasta reacciona en forma distinta al ser tomado en brazos. Dos científicos que efectuaron estudios de este problema escribieron: “No se adaptan bien a los brazos de los adultos, no parecen querer acurrucarse y hasta se nota una falta de flexibilidad. . . Parecen muñecos rellenos de aserrín; se mueven y flexionan correctamente las articulaciones pero se los siente algo rígidos, como si fueran de madera”. Al igual que los cachorros de animales, los niños parecen necesitar que se les estimule el sistema nervioso de alguna manera para poder desarrollarse normalmente.  
A pesar de que en nuestros días son pocos los niños norteamericanos que padecen de ausencia materna, Montagu piensa que aun los bebés normales en nuestra cultura no reciben el estímulo táctil suficiente. Ciertamente, si comparamos la forma en que son tratados los niños en otras culturas, des cubriremos que los norteamericanos figuran entre los que reciben menor proporción de contacto. Los bebés balineses, por ejemplo, pasan sus días dentro de una faja que sus madres, sus padres o alguna otra persona lleva colgando a la espalda. Por la noche, duermen en brazos de los adultos. Las madres esquimales de Netsilik mantienen a sus bebés desnudos con excepción de un pañal, sobre su espalda, metidos dentro de su parka que tiene
un cinturón especial que la convierte en una bolsa muy adecuada. En los Estados Unidos, por el contrario el bebé es llevado en un cochecito, atado ocasionalmente al asiento de un auto, o librado a su propio albedrío en una cuna movible o un “corralito”. Cuando duerme, lo hace solo. Esta temprana separación del bebé y la mamá en nuestra cultura, probablemente contribuye al sentimiento de estar aislado en el adulto, que se siente aun dentro de la familia. 
Montagu no es muy afecto al modo de criar los niños en el mundo occidental. Más aun, cree que la privación del contacto táctil de los bebés norteamericanos produce un adulto torpe en el arte de hacer el amor y una mujer que, con frecuencia, está más interesada en el acto en sí por el contacto corporal que entraña, que por la gratificación sexual que pueda obtener de él. Algunas mujeres que se convierten en ninfómanas, lo hacen en un aparente deseo ferviente de ser acariciadas y estrechadas entre los brazos; realmente un desesperado deseo infantil. 
La evidencia de la pobreza táctil surgió en uno de los pocos estudios naturalistas realizados con respecto al contacto. Vidal Starr Clay observó el comportamiento táctil de madres con sus hijos en lugares públicos. Descubrió, como era de esperar, que los niños son tocados cada vez menos a medida que crecen. No obstante, los que mayor contacto físico tenían con sus madres no eran los llamados “niños de brazos”, sino los más grandecitos; los de menos de dos años que ya sabían caminar. En nuestra cultura, hay una cantidad de cosas que se interponen entre la madre y el niño: biberones, pañales, cunas, cochecitos, etc. El niño comienza a disfrutar de un período satisfactorio de contacto cuando comienza a caminar y luego éste disminuye progresivamente hasta decaer casi totalmente a la edad de cinco o seis años.  
Las observaciones de Clay mostraron también que la mayoría de los contactos entre la madre y el niño se producen a través de los gestos que aquélla realiza para atenderlo —limpiarle la nariz, arreglarle las ropas— más que expresiones de afecto. Asimismo comprobó que las niñitas eran tocadas con mayor frecuencia que los varones. Otros estudios revelaron que las niñas son sometidas a mayor número de demostraciones de cariño que los varones y que aquéllas mantienen durante más tiempo la alimentación maternal. Así como a los varones se les permite una mayor independencia física, a las niñas se les proporciona una mayor independencia emocional. La madre norteamericana parece tan empeñada en no sobreestimular a sus hijos varones ni sexual ni emocionalmente, que en realidad probablemente peque de lo contrario. Tal vez ésa sea la razón que lleva a las americanas adultas a sentirse más cómodas con respecto al contacto corporal que los hombres. 
‘’Para el bebé, ser tenido en brazos representa amor. Pero a medida que crece la forma en que lo sostienen representa mucho más que eso. Le indica muchas cosas acerca de la persona que lo sostiene; se da cuenta cuándo el que lo maneja está nervioso y no está acostumbrado a tratar con bebés. Puede sentir la tensión que acompaña a la ira y captar el letargo de la depresión. A temprana edad, comienza a absorber los sentimientos de su madre hacia el sexo, que le son transmitidos de manera no verbal. El psiquiatra Alexander Lowen explica que si una madre siente vergüenza de su cuerpo, podrá transmitir ese sentimiento al amamantar a su hijo, por la forma tensa y poco graciosa en que lo haga. Si los órganos genitales le resultan repulsivos, lo demostrará al cambiar los pañales de su niño. Debe ser difícil, casi imposible, tratar de esconder estas reacciones básicas ante la ávida atención del infante."

La Comunicación No Verbal - Flora Davis
(Podéis consultarlo online AQUÍ)

Es un libro magnífico, la verdad. Pero no habla sobre ser madres, sino sobre psicología. Sobre cómo nos comunicamos sin emitir palabras. Y por supuesto que la comunicación con el bebé es en todos los sentidos sin palabras. 

Quiero tocar a Futuro Bebé, quiero que aprenda a vivir y que nunca carezca de amor. Que no busque amor porque le falte amor propio y que tampoco le sobre tanto amor que infle su ego.

martes, 4 de febrero de 2014

Hijos de Mellizos

Existe la creencia popular que hijos de gemelos tienen gemelos. Lo mismo pasa con los mellizos. Me hace gracia la gente cuando le dices eso. Enseguida especifican que el gen se salta una generación. Entonces me tengo que parar a explicar que evidentemente si soy hija de un mellizo, es mi abuela quien los ha parido, por lo que podría parir mellizos.

Se calman y asienten. Menos mal. Los hay que insisten porque no escuchan, pero son lo menos.

La cuestión es que Futuro Papá es hijo de melliza y yo soy hija de mellizo.

En las probabilidades que hubiera que fuéramos Futuros Padres de mellizos, pues no sabría contestar. Pero nos tememos una probabilidad muy alta. Razón por la que hemos pospuesto un poco todo el asunto.

lunes, 3 de febrero de 2014

Babero

Yo, Futura Mamá, soy de esas pesadas que están todo el día buscando cosas que le gustaría. Soy caprichosilla por naturaleza y si no es algo tecnológico, es cualquier chorrada que os podáis imaginar... Pero cuando me da el subidón de instinto, no hay cosas de bebés que se me resistan.

Con esta tontería, tenía a Futuro Papá saturado con ideas de futuras compras. Ya sé que quiero portear, que quiero todos los bodys para bebé de XtremOnline (AQUÍ) y más chorradillas infinitas.

La sorpresa me viene hoy cuando es Futuro Papá quien me envía un e-mail con el asunto "El futuro babero" y me deja esta imágen:


Confesiones a AmigaN

Con el frío que hace en esta época por donde vivimos la verdad es que no se antoja nada salir de fiesta. Si le sumamos los diversos problemas que tiene ahora mismo AmigaN, pues tampoco acompaña. Así que estos últimos fines de semana celebramos reunión directamente en casa, donde la chimenea da bastante calor.

Se vienen siempre AmigaN y AmigaV mientras cenamos unas ricas pizzas y nos pimplamos de porquería chuchetera (cosa que me empezaré a quitar en breve).

La semana pasada Futuro Papá hizo amago de anunciar que se aproxima el momento de dejar que las cosas ocurran, pero no le dejaron hablar. Me dió mucha pena porque era su manera de enfrentarse a esta historia. Compartir sus preocupaciones (por si alguien le dice que ni se le ocurra que no corren tiempos propicios o algo por el estilo). Pero la verdad es que está todo el mundo muy receptivo con la idea de buscar a Futuro Bebé.

Por fin encontró este fin de semana el momento de anunciárselo a AmigaN. Dio un brinco de alegría porque no se lo podía creer. Sabe lo mal que lo paso desde hace un tiempo por no empezar ya la búsqueda, así que se alegró mucho por nosotros. Sé que va a ser de las que mejor me van a poder asesorar en la aventura.

AmigaN ya es mamá desde hace tiempo y tiene una filosofía de crianza que encaja mucho con nuestra manera de ver una buena educación: "Un niño debe comer arena y saber que la leche viene de la vaca".

AmigaV lleva poco tiempo en nuestras vidas y todavía la estamos empezando a conocer.

sábado, 1 de febrero de 2014

Pesadilla I

¿Sabéis ese momento en el que estás en plena duermevela y puedes controlar lo que piensas aunque prefieres dejarlo a su antojo para enfrentarte a lo que te preocupa?

Futuro Papá dice que eso sigue siendo una pesadilla, dado que aunque piense que puedo evitar pensar en lo que pienso, en realidad no. Es una pesadilla de duermevela, pero sigue siendo una pesadilla.

No sé si lo es o no, pero me ha dejado con un poco de mal cuerpo.

Soñé que tenía una metrorragia a mitad del embarazo en mi empresa. Todavía no había anunciado que estaba embarazada oficialmente y sufrí una metrorragia saliendo del cuarto de baño. Lo bueno es que sé actuar en esa emergencia dado que he estudiado para ser Técnico de Emergencia, así que me tumbé en el suelo y levanté las piernas.

Lo curioso es que en ningún momento vi la sangre, sólo lo sentía como imaginaciones mías de cómo debería actuar.

Se dieron varios casos, que tenía el móvil encima, que iba al baño con una compañera y me traía el móvil o que alguien pasaba y me daba un inalámbrico de la empresa. Luego también se me dieron varios casos, llamé primero a Futuro Papá y luego al 112, llamé primero al 112 y luego a Futuro Papá...

No sé, pero yo estaba plenamente en calma. Sabía que no había perdido a Futuro Bebé y que podría no perderlo si actúo bien. Así que todo fue en calma, aunque la posibilidad de perderlo estaba ahí y me daba pánico.